Thursday, March 16, 2006

Para quienes les interese, quiero pedir disculpas por mis largas ausencias, por cuestiones laborales es poco el tiempo que me queda, sólo para leer.

Tocarse y rozarse contra alguien es un placer delicioso, estar a la expectativa de si se da cuenta la persona de tu acto morboso y que sucedería después. Yo lo he hecho, algunas veces intencionalmente otra no.
Pero también disfruto cuando se rozan contra mi, simplemente cierro los ojos, vaya sentado o de pie, y dejo que mi sentido del tacto me trasmita todo eso que acontece en un ir y venir de personas en una multitud.
Es simplemente sentir, lo que te toca, el calor del sexo que se agolpa en ti, las nalgas contra tus muslos, sentir su dureza y esa división que hay entre ellas, me excita enormemente y ahí viene el pequeño problema del espacio público, cuando me excito y mi verga delata mis emociones internas.
Me gusta cuando siento los pezones rozar contra mi espalda también contra mi pecho, cuando se me sientan al lado y al pararse debido al movimiento del bus soban sus partes por mi cara.
Realmente el placer del roce es excitante para mi, en este punto tampoco tengo preferencias, sólo me dejo llevar, sentir y hasta palpar, imaginarme las formas que habitan dentro de la ropa, e intentar crearlas en mi mente cuando aproximo mi cuerpo para poder sentirlas a través de mi piel.
Muchas veces gracias a esos roces he logrado 2 buenas masturbaciones, las cuales contaré en mis siguientes post, 2 buenas variadas masturbaciones con personas que nunca más volví a ver en mi vida, debido a una de ellas es que adora las faldas en las mujeres, con la otra el Jean ancho y flexible.

4 Comments:

Blogger Carlos Durango P said...

yo recuerdo las idas para el colegio con muchos roces!!!

4:07 PM  
Blogger Unknown said...

núnca fui capaz de roces en el colegio, fui demasiado tímido, pero con mi imaginación fue suficiente.

9:41 PM  
Blogger Donathien Alphonse said...

Me imagino que les parecerá curioso si les digo que yo tambien recuerdo muchos roces en el colegio. Hubo una vez en que nos quedamos despues de terminada la jornada estudiando informatica en la sala de computadores y como solo estabamos los dos, pues, en resumidas cuentas terminamos estudiando anatomía. Eso de mi no les parece curioso, pero el colegio era exclusivamente masculino. Desde ese dia le tengo particular aprecio a la tecla escape. ( Me explico: el empezó todo cuando todavía habia algunos otros compañeros en la sala psando por mi lado y agachandose junto a mi me decia "acuerdese que cuando necesite ayuda pulsa escape" y me ponia la mano en la verga. Otra cosa que aprendí a apreciar ese día son las sudaderas)

5:25 AM  
Blogger Luaga said...

las sudaderas son muy buenas, todo está mucho más libre, sin menos presión.

9:07 PM  

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