Wednesday, February 22, 2006

VUELVEN LAS ACCIONES

En algo en lo que estoy totalmente de acuerdo es que los mejores polvos son los que no son planeados, aquellos espontáneos que nacen en una noche de tragos y dulces conversaciones.
Después de leer algo al respecto recordé una noche de sólo lujuria, nada de amor, sólo puro y físico deseo carnal. Éramos cuatro personas: Daniela, Sofía, Alfredo y yo en el apartamento de Alfredo. Llegué a ese sitio porque conocía a Daniela, una de esas amigas que conoces en una noche de tragos y que sólo vez cada vez que hay rumba. Como siempre llegó el tema del sexo y cada vez se fue haciendo pesado, con preguntas calientes y algunas embarazosas. Alfredo llegó a bromear con propuestas de orgías a las cuales Daniela respondía con un no rotundo, no pensé que se escandalizara tan fácil, luego de dos horas ella marchó, que lástima, me hubiera gustado corromperla un poco más.
Sofía sí se quedó, era muy amiga de Alfredo y se sentía más en confianza y por esas vainas del destino terminamos jugando el adolescente juego de la botella, y entre rotada y rotada del envase terminó besándose con los dos y con pocas prendas que cubrieran nuestro cuerpos que estaban empezando a enfriarse.
Ya algo ebrios olvidamos la botella y Alfredo que estaba en un poltrona individual se abrió campo hacia la poltrona doble en donde estábamos Sofía y yo y la empezó a tocar, a besarse, con confianza.
Ella le respondió y vi mi oportunidad de tomar partida en el asunto y fue así como iniciamos con besos muchos más calientes por cada parte del cuerpo de ella y la extendimos a lo largo de la poltrona y mientras Alfredo se ocupaba de su boca y su senos, yo inicié un rápido ascenso por sus pies, pantorrillas, rodillas y por fin su hilo dental, el cual comencé a correr hacia un lado para dejar descubierta su vagina ya húmeda.
Fueron suaves recorridos con mi lengua desde su clítoris hacia su húmedo agujero, hasta que no aguanté más y le quité completamente la prenda, ahí sí empecé a jugar con mis dedos y mi boca. Cuando por fin levanté mi mirada me di cuenta que Alfredo estaba de pie, totalmente desnudo y con el pene en la boca de su amiga quien trataba de normalizar su respiración.
Me deleité un rato viendo como Sofía mamaba la verga del Alfredo, la cual no le cabía completamente en la boca y ella a veces se notaba encartada con todo lo que él le estaba metiendo. Me quité mi interior y agarrando mi verga la empecé a rozar por la vagina de ella, de arriba hacia abajo y al llegar a la entrada introducía solo la cabeza para volverla a sacar y seguir otra vez, hasta que la excitación me ganó y la empujé fuertemente hacia adentro metiéndola toda de un solo golpe ella abrió un poco más su muslos y enlazó sus pies alrededor de mi y comencé a bombear fuertemente gozando con la forma en que ella contorneaba su cuerpo.
Alfredo me pidió que cambiáramos de posición y aunque él fue el de las ideas iniciales de una orgía o trío, me di cuenta que estaba un poco nervioso por la presencia de otro hombre en el lugar (lo que pasaría días después es tema para otro post).
Sofía se colocó en cuatro y Alfredo le dijo que le quería hacer sexo anal, a lo cual ella en medio de su borrachera no puso mucha objeción. Yo por mi parte me concentré en su boca. Le levanté la cabeza y le metí mi pene y comencé a culparla de la misma forma en que lo hice con su vagina, esta vez logré que mi pene entrara un poco más de lo que había entrado el de Alfredo el cual tiene proporciones similares al mío, fue una excelente follada oral, aunque a veces me lo apretaba fuerte cuando a Alfredo se le salía de su ano y otra vez se lo volvía a meter.
Yo quería volver a la vagina y me deslicé por debajo de ella y Alfredo y con maña casi malabarista debido a la incomodad del lugar, introduje mi verga, vaya que sensación sentir dentro que algo también entra al mismo ritmo que tú. Pude sentir la verga de Alfredo chocar con la mía varias veces, lo cual me excitaba y me hacía aumentar la fuerza de mis empujes, intentamos una doble penetración por la vagina pero no pudimos, no tenía la suficiente flexibilidad.
Mientras le chupaba los senos sentí que mi verga se acaloraba cada vez más y se engrandecía hasta que tuve que sacarlo para no eyacular dentro de ella. No tuve mucho tiempo y me terminé viniendo en sus muslos y en los muslos del Alfredo que estaba pegado aún al trasero de ella llenándoselo de semen.
Fue una buena cojida sin planificación.

3 Comments:

Blogger Donathien Alphonse said...

Mmmmm ya me estoy imaginando lo que pasó días después. Entre las mamadas de la chica y dos enormes vergas tengo que estar de acuerdo con la dark princess. Sexo, sexo, sexo!!!!

10:58 AM  
Blogger El Principito said...

Jajajajajajajajaja

2:51 PM  
Blogger el guardián del baúl said...

sexo sexo!!

4:01 PM  

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