Tuesday, May 23, 2006

El día en que nos conocimos esperaba ver a alguien de apariencia completamente distinta, pero no, resultó ser lo contrario de lo que me atrae físicamente de una persona.
Pero no me importó, fuimos a tomarnos algo y luego a ver una película.
A medida que hablábamos me empezó a agradar, y me comenzaron a gustar sus labios, y su trasero, que buen trasero.
Nunca nos terminamos de ver la película. A nosotros nos presentó un amigo en común, realmente no hubo presentación. Tengo un amigo por Internet al que nunca había visto en persona, pese a que vivimos tan cerca, él me dijo que conocía a alguien que andaba sin compañía que si por qué no salíamos y yo el dije que sí, que listo, habíamos quedado de vernos un domingo y no pude, fui al siguiente lunes, que fue el día en que nos conocimos.
Luego de estar viendo la película solos en su habitación, nos comenzamos a mirar más de seguido hasta que por fin nos decidimos a darnos un beso, que rico que besa, sentía que quería comerme de una, y yo besé con la intención de que nunca me olvidara.
Tocarle esas nalgas fue lo primero que hice, sentir que eran de verdad puesto que se veían bien pronunciadas.
Cuando nos cansamos de besar y ganamos un poco de confianza comenzamos a quitar la ropa y tamaña sorpresa la que ve llevé al ver todo lo que podía disfrutar ese día, realmente no pensé que fuera tanto.
Nos hicimos sexo oral hasta casi venirnos, luego nos rozamos los genitales por todo el cuerpo hasta que quise penetrar, ya me moría de ganas y mi pene estaba demasiado caliente, lo sentía quemar nuestros abdómenes.
Yo estaba debajo, boca arriba y nos veíamos a los ojos, mientras yo mentalmente le rogaba que me dejara penetrar, al parecer entendió mi mensaje, se abrió un poco más pierna y lo tomó entre sus húmedas manos y lo introdujo dentro de sí, bajando poco a poco sintiendo como se abría camino en su carne hasta que se dejó caer completamente en mi ingle.
Luego a subir y a bajar con tanta desesperación que pequeños gemidos se comenzaron a escuchar en la habitación. Le pedí que se dejara caer sobre sus rodillas y sus brazos y que levantara un poco más el trasero, quería una buena penetrada, bien profunda y lo logré sentí su nalgas golpear contra mi ingle y así o hice muchísimas veces y me movía circular, a veces muy rápido a veces muy suaves, hasta que dejé caer mi toros en su espalda y levante mi trasero para empujar desde un ángulo más elevado, hasta que sentí su respiración al ritmo de la mía, y luego como las fuerzas abandonaban mis piernas y mi esencia salir a chorros por mi pene descargando parte de mi energía en su interior.
Nos vimos dos veces más, y cada vez fue mucho mejor; hace un mes no nos vemos, y me volvió a llamar nuevamente, tengo tantas ganas de repetir, pero me gustaría tomar un nuevo riesgo.


Saturday, May 13, 2006

La sangre sigue calentando mi cuerpo, estoy bastante agitado, y aunque desde hace dos semanas solucioné mi falta de sexo y hasta el día de hoy no me ha faltado, mi pene sigue ardiendo solicitando más acción hasta dejarme sin fuerza... es increíble como con exceso de sexo el cuerpo sigue pidiendo más.
Creo que necesito una faena gloriosa que por fin me deje realmente exhausto.

Friday, April 21, 2006

Necesito sexo, he tenido muchos días lejos de los placeres carnales y hoy ya estoy rayando en la locura, ¿o en la arrechera?, no lo sé, pero simplemente se que quiero un cuerpo caliente que se contornee junto al mío, que satisfaga mis deseos de macho.
Llevo dos semanas de calenturas, de sólo porno y mano, bendita paja que me permite ahondar en los más profundos placeres, pero ya no me es suficiente, quiero un cuerpo caliente real, que me agote la respiración y me impregne de un olor diferente al de mi cuerpo, que cuando termine mis dedos me recuerden que ha sido real, que se apoderaron del interior de mi objeto de deseo.
Quiero sentir mi pene abrirse paso a través de pasadizos de lujuria, que una boca me succione las fuerzas, descargarme hasta tenderme en una cama sin alientos, pero que mi cuerpo siga siendo usado para trasmitir placer. Necesito sexo para calmar la sed de carne en mi, ya estoy cansado de maniobrar sólo en mis pensamientos.

Thursday, March 23, 2006

BALANCE SEXUAL

Creo que me he pasado un poco, hoy completé 63 personas entre mis piernas, de las cuales he pentrado a 33, le he introducido mis dedos a 30 de ellas y sólo a 23 le he hecho sexo oral.
No se si me he pasado en este asunto, pero ya que puedo hacer me gusta disfrutar del sexo y de esas 63, 30 me han hecho sexo oral a mi, a 51 he besado en la boca y con 43 de ellas me he masturbado. 2 me han dado el beso negro y a 9 se las he dado yo.
63 seres que constituido toda mi exzperiencia en este campo, y aunque me parece un número exagerado no me preocupa tanto puesto que he sido precavido de cuidar mi salud.

Thursday, March 16, 2006

Para quienes les interese, quiero pedir disculpas por mis largas ausencias, por cuestiones laborales es poco el tiempo que me queda, sólo para leer.

Tocarse y rozarse contra alguien es un placer delicioso, estar a la expectativa de si se da cuenta la persona de tu acto morboso y que sucedería después. Yo lo he hecho, algunas veces intencionalmente otra no.
Pero también disfruto cuando se rozan contra mi, simplemente cierro los ojos, vaya sentado o de pie, y dejo que mi sentido del tacto me trasmita todo eso que acontece en un ir y venir de personas en una multitud.
Es simplemente sentir, lo que te toca, el calor del sexo que se agolpa en ti, las nalgas contra tus muslos, sentir su dureza y esa división que hay entre ellas, me excita enormemente y ahí viene el pequeño problema del espacio público, cuando me excito y mi verga delata mis emociones internas.
Me gusta cuando siento los pezones rozar contra mi espalda también contra mi pecho, cuando se me sientan al lado y al pararse debido al movimiento del bus soban sus partes por mi cara.
Realmente el placer del roce es excitante para mi, en este punto tampoco tengo preferencias, sólo me dejo llevar, sentir y hasta palpar, imaginarme las formas que habitan dentro de la ropa, e intentar crearlas en mi mente cuando aproximo mi cuerpo para poder sentirlas a través de mi piel.
Muchas veces gracias a esos roces he logrado 2 buenas masturbaciones, las cuales contaré en mis siguientes post, 2 buenas variadas masturbaciones con personas que nunca más volví a ver en mi vida, debido a una de ellas es que adora las faldas en las mujeres, con la otra el Jean ancho y flexible.

Wednesday, March 01, 2006

MI MEJOR MAMADA

Hablando de polvos y cosas sin planear, en este post quiero hablar de la mejor mamada que me han pegado en la vida, la que nunca se me olvida.
Estábamos en el apartamento los dos solos, desde hacia rato quería un poco de placer pero era una de esas noches en que no estaba dispuesto a asumir riesgos y no sabía si mi acompañante de turno tenía la disponibilidad…. Nos acercamos un poco debido a que la conversación se puso más intima, cerveza iba cerveza venía, y no aguanté le dije que quería besar y que no me aguantaba las ganas, igual ya habían pasado cosas entre los dos, creo que eran más que todo pendejadas mías, quizás era la luna, no se.
Después de besarnos un rato, un beso muy rico por cierto, de esos sensuales y tiernos pero que a la vez te lo ponen bien duro, ya que cuando estas besando las manos adhieren más duro, se abren completamente y aprietan como queriendo fusionarse con la piel, eso me excita mucho me parece que demuestra pasión y funciona con la pareja si se quiere excitar, por lo menos a mi me ha funcionado y funciona conmigo.
Empecé a apretar mi cuerpo contra el suyo, a frotarnos mutuamente y su mano bajó hasta mi pantalón, y me tocó por encima de la tela, eso me gusta bastante pero la mayoría de las veces me maltrata la verga el roce con el textil, pero siempre me ha importado un culo, eso lo incluyo dentro del paquete del juego erótico.
Me abrí el pantalón y la saqué, sentí me quemaba de lo caliente que estaba, sentía el ardor en mi ingle cuando mi pene se pegaba a la piel, y estaba lubricando full, fue uno de esos besos que fácilmente te hacen eyacular.
Tomó con sus manos mi verga y apretando un poco (como a mi me gusta) comenzó a bajar y a subir a lo largo de ella moviendo al mismo tiempo de forma circular su muñeca, sentí tirones de placer que me recorrían desde los testículos hacia abajo provocándome pequeñas contracciones, de esas que sentimos cuando eyaculamos, pero aún mi semen estaba bien lejos.
Paramos de besarnos y bajó hacia mi verga y después de pasar la lengua por la boca de mi pene y luego por debajo de la cabeza, se la tragó toda, entera, que excitante el húmedo de su boca y lo caliente de mi miembro, lo succionaba como si quisiera tragárselo y por momentos lo hizo, se lo mandaba bien atrás y sentí como entraba más allá, como abría completamente la boca, como si fuera a desgarra sus comisuras y se mandaba la verga una vez y otra hacia el fondo de su garganta, hasta sentir que su nariz se pegaba a mi abdomen bajo.
Yo me puse de pie y se arrodilló para continuar mamándomelo, sólo mamándomelo, sentí que penetraba una y otra vez su garganta… me agarró fuertemente mis nalgas y me empujaba hacia su boca…. Yo me movía suavecito hacia adelante con movimientos cortos, sintiendo como mi pene pasaba una y otra vez por su lengua y como sus cachetes se encogían mientras me succionaban al tiempo la verga hasta que fue inevitable, el tirón debajo de los testículos y el corrientazo caliente que te empieza subir a lo largo de tu pene y yo contrayendo tratando de evitar que saliera, por lo menos no en su boca.
- Espera me voy a venir. Y saqué mi pene.
- No importa, eso quiero.
Y me agarró nuevamente por las nalgas y hizo que nuevamente penetrara su boca y succionó como nunca antes lo había hecho y su lengua se apretaba contra mi pene y mi semen comenzó a salir a chorros, pero a chorros, dentro de su garganta, y su boca y su lengua seguían chupándome hasta que dejé de jadear y mi pene comenzó a dormirse.
Luego fue mi turno de generar más placer, pero esa mamada que me pegaron ese día está en el número uno del podium de la mejor de todas.

Wednesday, February 22, 2006

VUELVEN LAS ACCIONES

En algo en lo que estoy totalmente de acuerdo es que los mejores polvos son los que no son planeados, aquellos espontáneos que nacen en una noche de tragos y dulces conversaciones.
Después de leer algo al respecto recordé una noche de sólo lujuria, nada de amor, sólo puro y físico deseo carnal. Éramos cuatro personas: Daniela, Sofía, Alfredo y yo en el apartamento de Alfredo. Llegué a ese sitio porque conocía a Daniela, una de esas amigas que conoces en una noche de tragos y que sólo vez cada vez que hay rumba. Como siempre llegó el tema del sexo y cada vez se fue haciendo pesado, con preguntas calientes y algunas embarazosas. Alfredo llegó a bromear con propuestas de orgías a las cuales Daniela respondía con un no rotundo, no pensé que se escandalizara tan fácil, luego de dos horas ella marchó, que lástima, me hubiera gustado corromperla un poco más.
Sofía sí se quedó, era muy amiga de Alfredo y se sentía más en confianza y por esas vainas del destino terminamos jugando el adolescente juego de la botella, y entre rotada y rotada del envase terminó besándose con los dos y con pocas prendas que cubrieran nuestro cuerpos que estaban empezando a enfriarse.
Ya algo ebrios olvidamos la botella y Alfredo que estaba en un poltrona individual se abrió campo hacia la poltrona doble en donde estábamos Sofía y yo y la empezó a tocar, a besarse, con confianza.
Ella le respondió y vi mi oportunidad de tomar partida en el asunto y fue así como iniciamos con besos muchos más calientes por cada parte del cuerpo de ella y la extendimos a lo largo de la poltrona y mientras Alfredo se ocupaba de su boca y su senos, yo inicié un rápido ascenso por sus pies, pantorrillas, rodillas y por fin su hilo dental, el cual comencé a correr hacia un lado para dejar descubierta su vagina ya húmeda.
Fueron suaves recorridos con mi lengua desde su clítoris hacia su húmedo agujero, hasta que no aguanté más y le quité completamente la prenda, ahí sí empecé a jugar con mis dedos y mi boca. Cuando por fin levanté mi mirada me di cuenta que Alfredo estaba de pie, totalmente desnudo y con el pene en la boca de su amiga quien trataba de normalizar su respiración.
Me deleité un rato viendo como Sofía mamaba la verga del Alfredo, la cual no le cabía completamente en la boca y ella a veces se notaba encartada con todo lo que él le estaba metiendo. Me quité mi interior y agarrando mi verga la empecé a rozar por la vagina de ella, de arriba hacia abajo y al llegar a la entrada introducía solo la cabeza para volverla a sacar y seguir otra vez, hasta que la excitación me ganó y la empujé fuertemente hacia adentro metiéndola toda de un solo golpe ella abrió un poco más su muslos y enlazó sus pies alrededor de mi y comencé a bombear fuertemente gozando con la forma en que ella contorneaba su cuerpo.
Alfredo me pidió que cambiáramos de posición y aunque él fue el de las ideas iniciales de una orgía o trío, me di cuenta que estaba un poco nervioso por la presencia de otro hombre en el lugar (lo que pasaría días después es tema para otro post).
Sofía se colocó en cuatro y Alfredo le dijo que le quería hacer sexo anal, a lo cual ella en medio de su borrachera no puso mucha objeción. Yo por mi parte me concentré en su boca. Le levanté la cabeza y le metí mi pene y comencé a culparla de la misma forma en que lo hice con su vagina, esta vez logré que mi pene entrara un poco más de lo que había entrado el de Alfredo el cual tiene proporciones similares al mío, fue una excelente follada oral, aunque a veces me lo apretaba fuerte cuando a Alfredo se le salía de su ano y otra vez se lo volvía a meter.
Yo quería volver a la vagina y me deslicé por debajo de ella y Alfredo y con maña casi malabarista debido a la incomodad del lugar, introduje mi verga, vaya que sensación sentir dentro que algo también entra al mismo ritmo que tú. Pude sentir la verga de Alfredo chocar con la mía varias veces, lo cual me excitaba y me hacía aumentar la fuerza de mis empujes, intentamos una doble penetración por la vagina pero no pudimos, no tenía la suficiente flexibilidad.
Mientras le chupaba los senos sentí que mi verga se acaloraba cada vez más y se engrandecía hasta que tuve que sacarlo para no eyacular dentro de ella. No tuve mucho tiempo y me terminé viniendo en sus muslos y en los muslos del Alfredo que estaba pegado aún al trasero de ella llenándoselo de semen.
Fue una buena cojida sin planificación.