EN MI PENSAMIENTO
El gran temor del miedo es la verdad, el signo de la desconfianza en la luz, del ataque a nuestros temores, de la no aceptación de la realidad.
Ahí esta el caos, cuando se oculta por temores y no por defensa, o por estrategias de vida.
El gran temor a la vida es precisamente vivirla, sentirla, dejarse caer en ella y en todo lo que ofrece, dedicarse a disfrutarla si temor al bienestar, sin creer en el pecado, sólo en el disfrute, sin hacer daño a los semejantes.
El gran temor al goce es que nos guste, que nos sintamos débiles ante la prohibición, ante la voluptuosidad de la vida a la que pertenecemos y a la cual tememos.
Así pues, el gran temor del miedo es la verdad.
Ahí esta el caos, cuando se oculta por temores y no por defensa, o por estrategias de vida.
El gran temor a la vida es precisamente vivirla, sentirla, dejarse caer en ella y en todo lo que ofrece, dedicarse a disfrutarla si temor al bienestar, sin creer en el pecado, sólo en el disfrute, sin hacer daño a los semejantes.
El gran temor al goce es que nos guste, que nos sintamos débiles ante la prohibición, ante la voluptuosidad de la vida a la que pertenecemos y a la cual tememos.
Así pues, el gran temor del miedo es la verdad.