Friday, January 27, 2006

3 O

Esa noche sabía que algo me aguardaba, había pasado toda la tarde con mi novia en un idilio que no compartíamos desde la primera semana de enero cuando estuvimos todo un día juntos en mi guarida disfrutando de las mieles del sexo (este tipo de cosas con mi novia no acostumbro a publicarlas aquí por respeto a la intimidad de ella, pero es mucho lo que podría contar de las veces que ella y yo nos encontramos en la cama).
Después que ella se fue para su casa me bañé y arreglé y como a las 10:00 de la noche me dieron ganas de ir a rumbear, aunque tenía las ganas lo pensé muy bien, que interesante podría depararme esa noche, y después de tanto pensar algo me decía sal a divertirte, y así fue.
Llegué a una vieja discoteca que solía visitar en mis épocas de adolescencia, a donde muchas veces se encontraba a hombres y mujeres de cacería, buscando la presa de la noche, quería divertirme un poco y por eso elegí ese sitio.
Me encontré con un amigo (1) que había vuelto de vacaciones y hacía rato no veía, él estaba charlando con otro (2) que había caído en mis redes (o yo en las de él, de eso no estoy seguro pero habíamos culpado como 3 veces)
¿Hola como están?, fue lo primero que les dije y ellos empezaron a hablar un rato conmigo, al rato 1 se fue para donde estaban el resto de su amigos y me quedé hablando con 2, quien estaba encartado con un primo completamente hetero y machista que no sabía de sus andanzas, ahí nos bebimos unas cuantas Costeñas hasta que 2 dijo que se iba, que si quería lo acompañara y dejábamos a su primo en la casa y después veíamos que hacíamos, le dije que listo que no había problema. El primo y yo salimos de la disco a esperar que 2 sacara el auto del parqueadero y 1 llegó hasta donde nosotros preguntándonos si le dábamos el aventón, le dije que sí que no había problema puesto que había espacio suficiente, y en ese instante llegó otro amigo hetero que también se iba a ir con nosotros.
Fuimos y dejamos al primo, luego al otro amigo y nos quedamos los 3 solos. 1 era una persona demasiado reservada no acostumbrada a grandes proezas en este mundo, apenas acostumbrándose a su sexualidad, la moral le pesa más que los cojones. Pero en contra de su voluntad no 2 no lo dejó en su casa sino que siguió manejando mientras hablábamos y hablábamos hasta que llegamos a un motel, en donde 2 prácticamente le tocó cargar a 1, bajarlo del carro y llevarlo hasta la cama redonda en donde empezaron a sobarse el uno al otro con la ropa puesta y 1 diciendo que eso no estaba bien (yo me reía al ver la escena y mientras 2 estaba encima de 1 le cojí la verga a 1 por encima de su jean y me di cuenta que estaba bien parada).
Al fin me decidí y me sumé al para y empezamos a besarnos los tres hasta que mi verga se hinchó dentro del boxer y no soporté más y me quité la ropa, los demás me siguieron y tuve esos dos cuerpos desnudos a mi disposición, sin un solo gramo de grasa y unos traseros bien duros, que delicia. Empezó el sexo oral y luego el tirria afloje mientras nos poníamos de acuerdo como iba a serla dinámica, quienes se iban a dejar penetrar y quienes no, hasta que acordamos un 50/50 entre todos.
Y así fue penetré mientras penetraban, me penetraron mientras yo penetraba, fue un cruce de sensaciones deliciosas. De lo que más me excitó fue el ver a 2 sentado sobre 1 metiéndose todo esa verga (que por cierto que buena verga la que tenía) subiendo y bajando, mientras yo le metía la mía por la boca hasta llenársela toda.
Cómo lo dije al principio, esa noche sabía que algo me aguardaba, la tercera vez que hacía un trío con hombres, y bastante que lo disfruté.

Sunday, January 22, 2006

CONTINUACIÓN

Julián se sentía un poco nervioso, eran sus voluntad en contra de sus deseos, o por lo menos así lo sentía yo, me sentí identificado con mi primera vez cuando uno se siente transgrediendo un montón de cosas, pero lo que sí tenía claro era que estaba dispuesto llegar al final y yo no iba a dejar ir esa oportunidad.
Después de besarnos tan fuertemente me dijo que quería probar de todo en su primera vez, y que estaba en mis manos para lo que yo quisiera, fue claro con el 50/50 que me propuso, lentamente bajé hasta su verga, que aunque no es muy grande si es lo suficientemente buena para muchas cosas, se la chupé hasta cansarme y le di la vuelta para ponerlo en 4, quedó ese culo rosadito al aire y mi lengua empezó a jugar con él, un culo primerizo que iba a ser abierto por mi, el culo de mi mejor y más amado amigo. Por el momento sólo se lo lamí hasta hacer excitar más a Julián. Luego seguimos besándonos y se la volví a chupar, le levanté las piernas y las coloqué sobre mis hombros, Julián boca arriba gemía de placer aunque temblaba lentamente, le seguí lamiendo el ano y le introduje despacio el dedo en su ano, preparándolo para mi próxima embestida y cuando ya no aguanté la excitación le empecé a rozar mi verga hasta que mi cabeza abrió camino en su ano, el cual ya había logrado dilatar lo suficiente para que no le doliera mucho en su primera vez.
Suavemente empecé a bombearle sólo con la cabeza de mi pene para que su ano siguiera dilatando cada vez más, hasta que sentí que había abierto, sin sacarlo mojé con saliva lo que quedaba por fuera de mi pene y lo introduje lentamente en su ano, hasta que lo sentí todo mío. Creo que lo que más me excitó fue a Julián gemir, no de dolor sino de placer, porque era esa lo que su rostro expresaba, no utilicé otra posición con él para no maltratarlo mucho la primera vez, de todos modos era mi amigo y lo que menos quería era hacerle mucho daño, pero mi verga se siguió hinchando más dentro de él hasta que mi semen le inundó por primera vez su ano.
Después de descansar un instante y recobrar fuerzas, nos comenzamos a besar nuevamente y tomando mojando su pene con saliva me dispuse a sentarme encima de él hasta introducirlo completamente en mí. Por primera vez en mucho tiempo la sensación fue sublime, no había experimentado tanta satisfacción al ser penetrado desde mi primera vez, ese día relajé todo mi cuerpo para que Julián pudiera gozar completamente del acto y se llevara un buen recuerdo de su primera vez, jodí como pocas veces lo hago, con el alma, yo si lo invité a probar otras posturas, y me lo llevé sobre mi con mis piernas reposando en sus hombros mientras nos besábamos, y en 4 mientras el me apretaba fuertemente las nalgas y jodimos hasta que nos quedamos dormidos.
Desde entonces no ha pasado más nada, tampoco hemos hablado del tema, no por penas ni nada por el estilo, es que no hay nada de que hablar, sabemos que en cualquier momento lo haremos de nuevo y que nos queremos, pero no estamos dispuestos a tener relación de pareja, menos cuando ambos tenemos novias con quienes llevamos relaciones sólidas y de mucho tiempo.

Wednesday, January 11, 2006

LO PRIMERO DEL AÑO

Hay algunas vueltas en la vida que aún no puedo comprender, y esta toca un poco parte de mi historia de adolescencia. Durante las vacaciones me reencontré con alguien que hacia muchos años no veía, quien fue mi mejor amigo en la época que uno empezaba a conocer un poco el trago y las mieles del sexo. Un amigo a quien amaba como a un hermano, con quien no había nada que no compartiera y por quien no había nada que no hiciera, siempre sentí por él un cariño infinito, que nunca llegué a pensar que fuera amor debido a que en ese tiempo no había descubierto el placer que me podían dar los hombres, solamente disfrutaba de la belleza femenina, aún era hetero.
Esa noche llegué a casa de unos primos y ahí estaba él, con la misma sonrisa y mamando gallo como lo solía hacer a toda hora, aunque un poco más gordo, pero nada que no se pudiera remediar. Cuando me vio se levantó y me abrazó fuertemente, yo aún no podía organizar en mi mente lo que sentía debido a este sorpresivo encuentro. Cuando por fin me soltó pude saludar a los demás y me fui hacia la terraza de la casa con él, desde donde se veía una linda panorámica de la ciudad, y sus luces no lograban opacar el resplandor de las estrella. Mi amigo nuevamente me abrazó y me dijo cuanta falta le había hecho y me dio un pico en la boca…. Ante eso me puse nervioso, no sabía como reaccionar, nunca había pasado aunque ahora pienso que muchas veces lo deseé, él actuó normal y me siguió diciendo que no quería volver a separarse de mi y que estaba dispuesto a ir donde yo quisiera, pero no se si eso deba ser así, por primera vez me siento confundido.
Hablamos toda la noche, y esa devoción de amor por parte de mi amigo a quien llamaré Julián me empezó a parecer mucho más que el simple y puro sentimiento de la fraternidad, peor tenía miedo a equivocarme y que fuera yo el que se estuviera inventando películas que no existían. Pero no, no estaba equivocado.
Al día siguiente llegó a casa de mis abuelos, quienes estaban para una finca por lo que me había quedado solo (destino, vil destino). Me levanté con un dolor de cabeza gigante, bebí mucho la noche anterior, y jamás me imaginé que sería Julián quien estuviera despertándome. Le abrí bastante sorprendido por su presencia y me preparó el desayuno mientras me bañaba. Luego de todo eso nos sentamos a hablar de nuevo en el cuarto en donde me estaba quedando y continuó con las adulaciones de la noche anterior y recalcándome una y otra vez que quería seguir junto a mi, yo inicié una serie preguntas tratando de aclarar muchas cosas hasta que por fin se sintió acorralado y terminó confesándome que estaba enamorado de mi, y que siempre lo había estado, pero que tenía miedo de lo que yo le fuera a decir.
Hubiera podido tranquilizarlo contándole algunas cosillas sobre mí para que no se sintiera tan mal, pero no lo hice, dejé que explorara solo ese camino. Le posé mi mano en su cara y se la acaricié le dije que se tranquilizara y Julián levantó la cabeza y me pidió un beso, después de pocos segundos accedí y lo besé… supe a que sabía la gloria, supe que siempre lo había amado, aunque no se si con la intensidad con que lo puede haber amado años atrás, mientras nos besábamos mi pene se fue levantando rápidamente y en medio de los abrazos pude sentir que el de él también.
No me di cuenta pero fueron cuestiones de segundos los que pasaron y ya estábamos desnudos, tocando por primera vez su verga, después de haberla visto tantas veces, su gran trasero con pocos vellos, y esas piernas bien contorneadas, pero ya no queda aquel abdomen plano que una vez lució y que me hubiera enloquecido mucho más.
Después de un recorrido con mi lengua por todo su cuerpo descubrí algo, su ano era virgen, aún permanecía sin abrir, y él estaba dispuesto a que eso me tocara a mi, y así lo hice, pero eso es tema para otro post.